En materia laboral, uno de los impactos más visibles que produjo la crisis sanitaria del Covid-19 fue el cambio que se produjo al retornar a las labores productivas, donde ofrecer condiciones para una modalidad híbrida y adaptada a los tiempos es crucial. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para 2021 cerca de 23 millones de personas transitaron por el trabajo a distancia en América Latina y el Caribe, pero ya en 2022, gran parte de ellos retomaron sus labores mixtas o presenciales.
En ese sentido, contar con oficinas flexibles, adaptadas a los nuevos tiempos, es clave. En Chile, a diciembre de 2022 cerca de un 75% de los colaboradores retomó el trabajo presencial, según datos de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). No es todo: las oficinas también recibieron durante el año a cerca del 15% de los colaboradores que se mantuvieron con una modalidad mixta.
En el marco de este nuevo escenario, nace el proyecto “Way of Working” de Siemens Healthineers que se implementó en todos los países del mundo y hoy opera en los siguientes países de Latinoamérica: Argentina, Perú, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Brasil, México, El Salvador, Uruguay y Chile.
Si bien los resultados se han evidenciado este último año, la iniciativa comenzó a gestarse antes de la pandemia. “En el año 2019 trabajamos en implementar plataformas tecnológicas para habilitar la colaboración en entornos virtuales y que fueran de la mano con la movilidad. En medio de las cuarentenas, logramos estandarizar las mejores prácticas, poniendo el foco en la seguridad ergonómica del nuevo contexto, la flexibilidad laboral y confianza en los equipos de trabajo. Poco tiempo después se promulgó la ley de teletrabajo y ya estábamos bien encaminados en las distintas aristas que la norma establece. Es decir, el Covid-19 aceleró cambios que ya se estaban planificando”, explicó Sergio Rojas, Gerente de Recursos Humanos de Siemens Healthineers Chile.
Con la implementación del “Way of Working” se introdujeron cambios que llegaron para quedarse.
Uno de estos fue el fin de las oficinas designadas, dejando obsoleto así el concepto de aquellos espacios exclusivos para los gerentes, versus otros lugares para el resto de los colaboradores.
“En un día de visita a la oficina, un colaborador puede elegir un sofá o un escritorio que esté disponible. No existen espacios u oficinas exclusivas para nadie, incluso para las jefaturas o gerentes. Si un equipo necesita una sala un poco más cerrada para reunirse o discutir un proyecto, puede solicitarla con anticipación. Todos los espacios son de todos y se utilizan con moderación y cuidado”, aclara Rojas.
También la compañía decidió eliminar el sistema de turnos designados para la presencialidad que existía antes de la pandemia. “Ahora, los colaboradores pueden definir junto a sus managers la mejor forma de realizar su trabajo, ya sea 100%, 80% o 50% remoto, si se reúnen por las mañanas en las oficinas, o si establecen una rutina virtual. Incluso un sistema híbrido entre ambos se puede dar perfectamente. Con ello, cada equipo debe buscar la mejor forma de funcionamiento y luego desde Recursos Humanos, velamos que todo cumpla con la legislación local vigente, evitando así la designación o imposición de turnos”, agrega el profesional.
Gracias a este nuevo proyecto, se ha generado un positivo impacto entre los cerca de 200 colaboradores de 12 nacionalidades que existen en Siemens Healthineers Chile, mejorando la productividad y la calidad de vida personal de los equipos. “La caída en los ausentismos son los mayores indicadores para medir el impacto de este proyecto. Estos números se han mantenido a los mismos niveles prepandémicos”, sostuvo Rojas.
Fuente : VOXKOM